martes, 5 de enero de 2010
lunes, 4 de enero de 2010
El Nápoli evalúa sancionar a Dátolo por las fotos que le sacaron en una revista para gays
Dirigentes del club italiano aseguran que el inconveniente no es el carácter de la publicación, sino que "se violaron derechos de imagen". El ex volante de Boca aparece sólo en ropa interior en algunas de las imágenes.
La dirigencia del Nápoli evalúa aplicar sanciones a Jesús Dátolo por haber posado ligero de ropas en unas tomas fotográficas para una revista de consumo gay en Italia, indicaron voceros del club a la agencia ANSA.
El presidente del club italiano, Aurelio De Laurentis, expresó su disgusto por las imágenes de Dátolo y convocó al jugador para que diera explicaciones. El dirigente está molesto no por las fotos sino porque "se violaron los derechos de imagen que son propiedad exclusiva de Nápoli", dijeron los portavoces.
Las fotos del futbolista argentino fueron publicadas en la revista Romeo Mag, definida por medios periodísticos locales como un "mensuario gay". En algunas de las fotos Dátolo aparece vistiendo sólo ropa interior.
En la entrevista que acompaña las imágenes, Dátolo se mostró "deslumbrado" por Amalfi y Sorrento, "dos sitios de gran belleza", al tiempo que admitió la posibilidad de ser modelo en el futuro.
El futbolista elogió también a Diego Armando Maradona, a quien definió como "gran director técnico y excelente persona" y evocó sus días en Boca, el club que le dio cierta repercusión.
viernes, 1 de enero de 2010
El mundo recibió el 2010 con fiesta y color en las principales ciudades
Los primeros en despedir el 2009 fueron los habitantes de la isla Navidad del Estado de Kiribati, en Oceanía. En París, la Torre Eiffel mostró nuevas luces. Unas 2 millones de personas se reunieron en la playa Copacabana de Río de Janeiro. Los festejos en Nueva York tuvieron fuertes medidas de seguridad.
Son 112.850 habitantes y fueron los primeros en despedir el 2009 y darle la bienvenida al 2010. Son los residentes de Kiribati, un Estado del Océano Pacífico formado por 33 islas. Precisamente, en la isla Navidad fueron los primeros en brindar. Más tarde, les siguió el mundo entero.
La isla de Navidad (Christmas ó Kiritimati), está situada a 232 kilómetros al norte de la línea ecuatorial y es una de las 33 islas de esta nación del Pacífico. Sus habitantes comenzaron a vivir el año nuevo antes que cualquier otro territorio poblado de la Tierra, a las 7 de la mañana de ayer en la Argentina.
Los habitantes de Oceanía fueron de los primeros en saludar al 2010. Como ya es costumbre, la ciudad australiana de Sidney recibió el año nuevo con su famoso show de fuegos artificiales, que retransmitieron en directo canales de televisión de medio mundo para una audiencia superior a los 1.000 millones de televidentes.
En París, más de 8.000 policías y soldados fueron desplazados para brindar mayor seguridad. La Torre Eiffel fue decorada para comenzar las celebraciones por su aniversario número 120 con cientos de luces de colores que ahorrarán más energía que otro tipo de iluminación utilizado en el monumento.
España festejó también con un programa de luz y sonido en la Plaza del Sol de Madrid. Las imágenes de los 27 países del bloque europeo fueron proyectadas en el edificio central de correos.
En Londres, a pesar de las temperaturas bajo cero, miles de personas se reunieron a la orilla del río Támesis para ver los juegos pirotécnicos que fueron encendidos justo en el momento en que el Big Ben marcó exactamente la medianoche, una hora después que en la zona continental de Europa occidental.
Unas dos millones de personas recibieron con euforia el Año Nuevo en la famosa playa Copacabana de la ciudad de Río de Janeiro, donde, tras seis días de lluvia, la noche dio una tregua para las celebraciones. En toda la ciudad, 16 toneladas de fuegos artificiales dieron la bienvenida al 2010.
En Nueva York, la plaza de Times Square reunió a una gran multitud entre fuertes medidas de seguridad. El descenso de la bola de cristal multicolor marcó los últimos momentos de 2009, una tradición centenaria, y dio paso a una lluvia de toneladas de confetis.
Policías vestidos de civil o en uniforme, cámaras de vigilancia, equipos de detección de material radioactivo o biológico fueron movilizados para la ocasión, y las mochilas y el alcohol estaban prohibidos en la plaza cercana al barrio de los teatros de Broadway.
Son 112.850 habitantes y fueron los primeros en despedir el 2009 y darle la bienvenida al 2010. Son los residentes de Kiribati, un Estado del Océano Pacífico formado por 33 islas. Precisamente, en la isla Navidad fueron los primeros en brindar. Más tarde, les siguió el mundo entero.
La isla de Navidad (Christmas ó Kiritimati), está situada a 232 kilómetros al norte de la línea ecuatorial y es una de las 33 islas de esta nación del Pacífico. Sus habitantes comenzaron a vivir el año nuevo antes que cualquier otro territorio poblado de la Tierra, a las 7 de la mañana de ayer en la Argentina.
Los habitantes de Oceanía fueron de los primeros en saludar al 2010. Como ya es costumbre, la ciudad australiana de Sidney recibió el año nuevo con su famoso show de fuegos artificiales, que retransmitieron en directo canales de televisión de medio mundo para una audiencia superior a los 1.000 millones de televidentes.
En París, más de 8.000 policías y soldados fueron desplazados para brindar mayor seguridad. La Torre Eiffel fue decorada para comenzar las celebraciones por su aniversario número 120 con cientos de luces de colores que ahorrarán más energía que otro tipo de iluminación utilizado en el monumento.
España festejó también con un programa de luz y sonido en la Plaza del Sol de Madrid. Las imágenes de los 27 países del bloque europeo fueron proyectadas en el edificio central de correos.
En Londres, a pesar de las temperaturas bajo cero, miles de personas se reunieron a la orilla del río Támesis para ver los juegos pirotécnicos que fueron encendidos justo en el momento en que el Big Ben marcó exactamente la medianoche, una hora después que en la zona continental de Europa occidental.
Unas dos millones de personas recibieron con euforia el Año Nuevo en la famosa playa Copacabana de la ciudad de Río de Janeiro, donde, tras seis días de lluvia, la noche dio una tregua para las celebraciones. En toda la ciudad, 16 toneladas de fuegos artificiales dieron la bienvenida al 2010.
En Nueva York, la plaza de Times Square reunió a una gran multitud entre fuertes medidas de seguridad. El descenso de la bola de cristal multicolor marcó los últimos momentos de 2009, una tradición centenaria, y dio paso a una lluvia de toneladas de confetis.
Policías vestidos de civil o en uniforme, cámaras de vigilancia, equipos de detección de material radioactivo o biológico fueron movilizados para la ocasión, y las mochilas y el alcohol estaban prohibidos en la plaza cercana al barrio de los teatros de Broadway.
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