El Area de Jóvenes de la Comunidad Homosexual Argentina (CHA) presentó hoy en el Colegio Nacional de Buenos Aires (CNBA) una "Guía de Recursos" para gays, lesbianas, trans y bisexuales, en forma de cuadernillo, que ayuda y explica por qué salir del closet ante la familia, los amigos, y el resto de la sociedad.
Durante la presentación, la rectora del CNBA, Virginia González Gass, destacó que esta iniciativa era "una muy buena idea" de la Comisión de Diversidad que integra el Centro de Estudiantes de ese secundario.
César Cigliutti, presidente de la CHA, dijo que el objetivo de los cuadernillos es "crear una conciencia que respete y celebre la diversidad sexual. Estamos pidiendo un paso más".
Otro de los expositores fue el reconocido periodista y autor del libro “Historia de la Homosexualidad en Argentina”, Osvaldo Bazán, que felicitó la iniciativa, y bromeando consideró como una “venganza del tiempo”, por los años que en la escuela tuvo que permanecer en el closet por miedo. Entre otras anécdotas contó como asumió su homosexualidad ante su familia, y mas tarde, públicamente.
Luis de Grazia, coordinador del grupo, expuso las necesidades que llevaron a la edición del cuadernillo, y precisó que esto ayudará a muchos jóvenes, pero también a padres y maestros, a tener una plena libertad de la sexualidad y poder “ser un ser completo, no la imagen que los otros quieren de uno”.
A continuación transcribimos el texto de presentación del cuadernillo leido por Luis de Grazia:
Cuando empezamos a trabajar en la CHA, reconocimos una necesidad personal y una demanda por abordar temáticas vinculadas con la juventud lgtb. La experiencia de socialización, contención e intercambio que se dio en el Grupo de Jóvenes, nos demostró cuán necesario es ofrecerles a las y los jóvenes nuevas formas y herramientas para repensar sus deseos, géneros y cuerpos; porque son quienes se ven obligados a reproducir y perpetuar el sistema de género opresivo y binario, para evitar el castigo social.
Este cuadernillo es producto de 5 años de trabajo con jóvenes, de haber compartido tanto vivencias personales de quienes coordinamos el grupo, como de las chicas y chicos que participan en él. La salida del closet fue siempre un tema recurrente, por eso el cuadernillo busca ofrecer herramientas para reflexionar sobre los discursos que nos han atravesado desde niñxs, y cómo puede ser posible enfrentar las prácticas que nos excluyen y discriminan.
Otro objetivo importante es acercarles a los adultos, una visión desprejuicida sobre diversidad sexual. Lxs niñxs, adolescentes y jóvenes necesitan compartir con ellxs este tipo de información sobre género y sexualidad.
Las familias y las escuelas aun son los principales espacios donde se nos enseña a avergonzarnos de nuestros deseos, y a disciplinar, negar o castigar nuestros cuerpos. En la oscuridad del closet, nuestras familias no nos protegen o contienen ante las agresiones homo/lesbo/transfóbicas, sino que muchas veces también son lugares hostiles para nosotrxs. En las escuelas el bullying, la discriminación y la violencia entre compañerxs muchas veces es omitida e incluso legitimada por la comunidad educativa.
Que hoy estemos presentando este cuadernillo en uno de los ámbitos de formación media más importante de Argentina, habla de cierto cambio; como también lo hace la inclusión del “17 de Mayo” en la currícula escolar. Ahora es trabajo y responsabilidad del Estado, de las escuelas, de las organizaciones, de jóvenes y adultos, llenar de sentido, de contenido y de profunda transformación el “Día de Lucha Contra la Discriminación por Orientación Sexual e Identidad de Género”.
Para la CHA la visibilidad fue siempre una herramienta fundamental para arrebatarle al poder sus representaciones sobre la diversidad sexual, para construir desde nuestras vivencias y con nuestras voces.
En un primer momento lo más urgente fue ser visibles. Hoy el complejo sistema cultural y economico globalizado hipervisibiliza y legitima las identidades cuando las considera posibles objetivos del mercado. El mercado no habla del adolescente que por ser gay es expulsado de su hogar, no habla de la travesti desterrada de su provincia que recurre a la prostitución para sobrevivir, al mercado no le importa la lesbiana que no se piensa en función del placer del varón heterosexual. Por eso seguimos pensamos en la visibilidad como una búsqueda y una estrategia políticas, para denunciar las lógicas del poder que construyen normalidades y hegemonías.
Somos visibles para seguir cuestionando a la heteronormatividad, a la suposición de que el género y la sexualidad se construyen de formas únicas y absolutas, es decir, sin libertad. Somos visibles porque nuestro horizonte es que ya no tengamos que patear o abrir con miedo las puertas de un closet, y para mostrar que en la diversidad hay múltiples maneras de ser putos, tortas, travestis, trans, bisexuales y heterosexuales.
Salir del closet no es renunciar a la privacidad, sino que, como escribe Francisco Vidarte en Homografias, es “caer en la cuenta de que, en el régimen del armario, la privacidad, la discreción y la intimidad no son un derecho o una opción, sino una imposición. […] Responde a una estrategia de silencio impuesto de los modos más diversos, con los mayores grados de sutileza […].
“El armario es una verdadera estrategia, una verdadera institución de represión, persecución, control, invisibilidad y conminación al silencio: el armario está pensado para borrarnos de la sociedad robándonos la palabra y el acceso a la vida pública. Estamos ahí, es algo contra lo que no se puede hacer nada, pero, si consiguen meternos al mayor número posible dentro del armario, no haremos ruido, no se nos notará, parecerá que la diversidad sexual no existe o es algo marginal, despreciable, no digno de consideración”.
Los discursos que históricamente le han sugerido, demandado y hasta exigido a ciertos sectores de la población que se escondan, que sean quienes son pero entre cuatro paredes; solo han buscado mantenerlos ocultos para poder seguir hablando por ellos. Nuestra visibilidad construye ciudadanía, nuestro escape del closet nos humaniza ante una sociedad y una cultura que mercantiliza, estereotipa y moraliza nuestros deseos y nuestros cuerpos. Somos quienes somos, nos expresamos y deseamos como lo sentimos. Y no existe nada antinatural, malo o pecaminoso al respecto.
Luis De Grazia
Coordinador del Área Jóvenes
Comunidad Homosexual Argentina
Durante la presentación, la rectora del CNBA, Virginia González Gass, destacó que esta iniciativa era "una muy buena idea" de la Comisión de Diversidad que integra el Centro de Estudiantes de ese secundario.
César Cigliutti, presidente de la CHA, dijo que el objetivo de los cuadernillos es "crear una conciencia que respete y celebre la diversidad sexual. Estamos pidiendo un paso más".
Otro de los expositores fue el reconocido periodista y autor del libro “Historia de la Homosexualidad en Argentina”, Osvaldo Bazán, que felicitó la iniciativa, y bromeando consideró como una “venganza del tiempo”, por los años que en la escuela tuvo que permanecer en el closet por miedo. Entre otras anécdotas contó como asumió su homosexualidad ante su familia, y mas tarde, públicamente.
Luis de Grazia, coordinador del grupo, expuso las necesidades que llevaron a la edición del cuadernillo, y precisó que esto ayudará a muchos jóvenes, pero también a padres y maestros, a tener una plena libertad de la sexualidad y poder “ser un ser completo, no la imagen que los otros quieren de uno”.
A continuación transcribimos el texto de presentación del cuadernillo leido por Luis de Grazia:
Cuando empezamos a trabajar en la CHA, reconocimos una necesidad personal y una demanda por abordar temáticas vinculadas con la juventud lgtb. La experiencia de socialización, contención e intercambio que se dio en el Grupo de Jóvenes, nos demostró cuán necesario es ofrecerles a las y los jóvenes nuevas formas y herramientas para repensar sus deseos, géneros y cuerpos; porque son quienes se ven obligados a reproducir y perpetuar el sistema de género opresivo y binario, para evitar el castigo social.
Este cuadernillo es producto de 5 años de trabajo con jóvenes, de haber compartido tanto vivencias personales de quienes coordinamos el grupo, como de las chicas y chicos que participan en él. La salida del closet fue siempre un tema recurrente, por eso el cuadernillo busca ofrecer herramientas para reflexionar sobre los discursos que nos han atravesado desde niñxs, y cómo puede ser posible enfrentar las prácticas que nos excluyen y discriminan.
Otro objetivo importante es acercarles a los adultos, una visión desprejuicida sobre diversidad sexual. Lxs niñxs, adolescentes y jóvenes necesitan compartir con ellxs este tipo de información sobre género y sexualidad.
Las familias y las escuelas aun son los principales espacios donde se nos enseña a avergonzarnos de nuestros deseos, y a disciplinar, negar o castigar nuestros cuerpos. En la oscuridad del closet, nuestras familias no nos protegen o contienen ante las agresiones homo/lesbo/transfóbicas, sino que muchas veces también son lugares hostiles para nosotrxs. En las escuelas el bullying, la discriminación y la violencia entre compañerxs muchas veces es omitida e incluso legitimada por la comunidad educativa.
Que hoy estemos presentando este cuadernillo en uno de los ámbitos de formación media más importante de Argentina, habla de cierto cambio; como también lo hace la inclusión del “17 de Mayo” en la currícula escolar. Ahora es trabajo y responsabilidad del Estado, de las escuelas, de las organizaciones, de jóvenes y adultos, llenar de sentido, de contenido y de profunda transformación el “Día de Lucha Contra la Discriminación por Orientación Sexual e Identidad de Género”.
Para la CHA la visibilidad fue siempre una herramienta fundamental para arrebatarle al poder sus representaciones sobre la diversidad sexual, para construir desde nuestras vivencias y con nuestras voces.
En un primer momento lo más urgente fue ser visibles. Hoy el complejo sistema cultural y economico globalizado hipervisibiliza y legitima las identidades cuando las considera posibles objetivos del mercado. El mercado no habla del adolescente que por ser gay es expulsado de su hogar, no habla de la travesti desterrada de su provincia que recurre a la prostitución para sobrevivir, al mercado no le importa la lesbiana que no se piensa en función del placer del varón heterosexual. Por eso seguimos pensamos en la visibilidad como una búsqueda y una estrategia políticas, para denunciar las lógicas del poder que construyen normalidades y hegemonías.
Somos visibles para seguir cuestionando a la heteronormatividad, a la suposición de que el género y la sexualidad se construyen de formas únicas y absolutas, es decir, sin libertad. Somos visibles porque nuestro horizonte es que ya no tengamos que patear o abrir con miedo las puertas de un closet, y para mostrar que en la diversidad hay múltiples maneras de ser putos, tortas, travestis, trans, bisexuales y heterosexuales.
Salir del closet no es renunciar a la privacidad, sino que, como escribe Francisco Vidarte en Homografias, es “caer en la cuenta de que, en el régimen del armario, la privacidad, la discreción y la intimidad no son un derecho o una opción, sino una imposición. […] Responde a una estrategia de silencio impuesto de los modos más diversos, con los mayores grados de sutileza […].
“El armario es una verdadera estrategia, una verdadera institución de represión, persecución, control, invisibilidad y conminación al silencio: el armario está pensado para borrarnos de la sociedad robándonos la palabra y el acceso a la vida pública. Estamos ahí, es algo contra lo que no se puede hacer nada, pero, si consiguen meternos al mayor número posible dentro del armario, no haremos ruido, no se nos notará, parecerá que la diversidad sexual no existe o es algo marginal, despreciable, no digno de consideración”.
Los discursos que históricamente le han sugerido, demandado y hasta exigido a ciertos sectores de la población que se escondan, que sean quienes son pero entre cuatro paredes; solo han buscado mantenerlos ocultos para poder seguir hablando por ellos. Nuestra visibilidad construye ciudadanía, nuestro escape del closet nos humaniza ante una sociedad y una cultura que mercantiliza, estereotipa y moraliza nuestros deseos y nuestros cuerpos. Somos quienes somos, nos expresamos y deseamos como lo sentimos. Y no existe nada antinatural, malo o pecaminoso al respecto.
Luis De Grazia
Coordinador del Área Jóvenes
Comunidad Homosexual Argentina
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