Quenton Allan Brocka es uno de los directores más premiados en los circuitos de festivales de cine gay y lésbico y su último film, "Boy Culture", llega a las pantallas españolas este fin de semana para desvelar las dificultades de un prostituto homosexual para encontrar "una recompensa emocional"."Boy Culture" está protagonizada por Derek Maguyar, un joven actor que se enfrenta, a través de X, su personaje, a "lo único que no puede controlar: el riesgo emocional".
La película ha cosechado galardones en festivales de cine temática homosexual en ciudades como Madrid, Londres o Los Ángeles y adapta siete de los 23 "Cuentos de masturbación" que escribió Matthew Rettenmud, "aquellos que, por sus personajes o por su situaciones, resultaban más interesantes" para tejer esta crónica sentimental en un entorno tan adverso como el de la prostitución masculina.
De esta manera el encargado de introducir a X en los sentimientos será un anciano llamado Gregory, que sirve a Allan Brocka para analizar cómo "el concepto de ´salir del armario´ está cambiando muy rápidamente y un chico de dieciocho años puede ser más maduro en ese sentido que uno de setenta y nueve".
La segunda línea argumental de "Boy Culture" se desarrolla en el piso que comparte con otros dos compañeros, Joey y Andrew, y que forma un atípico triángulo amoroso que, según el director, muestra "cómo las líneas entre familia, amigos, amor y sexo son extremadamente borrosas en la realidad cotidiana gay".
Allan Brocka ha preferido con "Boy Culture" ofrecer una película netamente homosexual porque considera "más importante ser veraz con los personajes que intentar abarcar a un público más amplio, como hace la serie de televisión ´Will & Grace´, que finalmente no representa a nadie", explica.
"De todas maneras", prosigue, "el cine homosexual ha ido perdiendo, con el avance de las mentalidades, su necesidad de resultar didáctico y ha abierto la posibilidad de ofrecer un cine simplemente de entretenimiento". Por eso, Brocka ha renunciado a mostrar "tanto la mecánica de la vida de un prostituto como un retrato de su vida sexual" para no desviar la atención de "lo realmente importante: su evolución emocional".
Para su próximo proyecto, el cineasta no abandonará la temática gay pero, esta vez, trabajará en un nuevo formato: una serie de animación para la televisión titulada "Ricky y Steve: la pareja gay más feliz en todo el mundo". Brocka prosigue así una trayectoria en la que no le importa "que determinado público más conservador no sea receptivo". "Tengo asumido que mi cine nunca se verá en Irak", concluyó.
TRAILER DE LA PELICULA
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