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Hay mil maneras de escribir sobre lo que pasó en PIAF DISCO el pasado sábado madrugada de domingo. Se me vinieron a la mente otras elecciones en donde el desatino y la intolerancia se hizo eco de una parte del público.
Sin ir más lejos aquella de 1996 en donde había sido seleccionada María Laura García como Reina Nacional y parte del público desaprobando esa acción, también había lanzado agua a la participante. Los cortes de luz acontecidos en un par de elecciones en Hangar 18, justamente a la hora de presentar a la ganadora en los votos, taparon en un cúmulo de sospecha los eventos. Pero de ahí a ésta noche, en donde creíamos superados éste tipo de actos de agresividad y violencia, hubo un trecho muy amplio.
Piaf quería demostrar a raja tabla que ésta iba a ser una elección meritoriamente recordada por su organización y transparencia. Si delimitamos la incertidumbre que el público vivió por dos minutos, ésta hubiera sido una elección ejemplar.
Vamos a pasar en limpio, lo que a todas luces es un bochorno. Se conjugan diversos actores, repasaremos desde todas las ópticas lo que sucedió.
La disco estaba repleta. El mismísimo locutor oficial Víctor Barahona lo había anunciado. Florencia Montreal, apoteótica con una vestimenta particular y espléndida como acostumbra. La presentación del show con todas las participantes encolumnadas en la pasarela, mostrándose como reinas oficiales de sus lugares de procedencia, fue muy creativo y plausible, el público lo celebró y se notaba, estaban conectados con lo que sucedía.
Estábamos viendo lo que sería una elección reñida… muy reñida.
No recuerdo que antes en algún acontecimiento similar, haya habido que dilucidar un puesto que estaba igualado por la misma cantidad de votos ( había 5 empates para uno de las posiciones. El conteo se realizó varias veces y el empate proseguía. El final fue dilucidado por el jurado ). Esto se informó al público.
Allí, precisamente allí es donde comienzan los problemas:
ACTOR 1: EL PUBLICO
El público pide masivamente que el empate lo defina el soberano, o sea los clientes.
ACTOR 2: NESTOR LATORRE
Se acerca al escenario, portando la idea del público y de algunos jurados que habían quedado en sus sitiales y trata de decirle a Florencia Montreal que defina el empate el público. Florencia – que no escuchaba bien por el ruido que provocaba el griterío de la gente -, dice: “… a ver… escuchemos, acá Néstor quiere decirnos algo, lo invitamos a subir…”.
Ya en el escenario, el dueño de Zen Disco – miembro del jurado -, dice que el empate debería ser definido por el público. Lo cual recibe una aprobación generalizada.
ACTOR 3: ALEJANDRO CASTRO
El dueño de Piaf, toma el micrófono – visiblemente desencajado -, y dice que ya está todo terminado y que el jurado es quien decidió ese empate. Acto seguido el público desaprueba.
A ésta altura del partido, y ya visiblemente molesto, Alejandro se adelanta unos pasos y pide respeto al jurado, explicando que el público tenía sus representantes ( habían sido seleccionados de entre el público, la Pachi y Alberto Ramos – Ex Director Artístico del Teatro Comedia - ), por ello, se comprendía que el público estaba representado, y era en ese ámbito en el cual se debía definir todo.
EL NOMBRAMIENTO
Las participantes fueron 11, Lara Urban, Aracely Levi, Dafne Galiano, Pía Aldana Bongiovani – retenga éste nombre -, Marcela Kankkunen, Leila Rosales, Gabriela Mazocco, Daniela Páez, Andrea Bazán, Victoria Imperio y Flavia Dimarco.
Primero se hace pasar a Miss Simpatía, la Srita Dafne Galiano - representando a “Rosa Negra” -, de Las Mojarras; Miss Elegancia, Daniela Páez – ALAS -; Virreina, Marcela Kankkunen – Zen Disco -; y llegó la hora de conocer a la Reina Provincial 2008.
El locutor, Víctor Barahona, recibe un papel con el NUMERO de la participante ganadora. El papel en cuestión decía: “ 4 … votos. La 6”. En el momento de frenesí de la lectura, Víctor lee: “La ganadora es… la número 4…”.
La número 4 era Pía Aldana Bongiovani, representante de
INADI, el Instituto Nacional contra la Discriminación.
Por supuesto, si la película se hubiera congelado allí, teníamos para ver lo siguiente: la cara de SORPRESA Y ALEGRIA DE PIA, quien apresuradamente salió a la pasarela y empezó a saludar.
El rostro de Alejandro Castro, sobre el escenario moviendo su mano derecha y diciéndole a Víctor que hubo un error, Víctor mostrando el papel que le habían dado y Alejandro llamándolo a José Luis Chabán, uno de los organizadores de la jornada.
El público enmudecido, no sabía que hacer. Sólo se escuchaba la aprobación del grupo de amigas/os de Pía que estaban ubicados al lado de la cabina de sonido, sobre las gradas, al lado de uno de los extremos de la pasarela.
Un segundo después, el grito ensordecedor de la gente, desaprobando esa elección. A ésta altura del momento, el público no sabía que había habido una equivocación en la lectura, pero no en la selección.
Seguimos con el evento…
Toma el micrófono Alejandro Castro y dice que había un error, que en realidad Pía no es la Reina.
Habían pasado dos minutos desde que la nombraron Reina hasta que le dijeron que no era.
Entre el tumulto reinante, se nombra inmediatamente a Leila Rosales, como Reina Provincial y se la corona sobre la pasarela, rápidamente, en algo supuestamente realizado para acallar los gritos de la gente, que en definitivamente, era a la que más había ovacionado.
LA INTOLERANCIA
Se estaba produciendo el saludo de la Reina en la punta de la pasarela y cuando Leila gira hacia el lugar en donde estaban las seguidoras de Pía, recibe sobre su rostro y vestimenta, el contenido de un vaso de trago y luego agua. Inmediatamente tratan de apartarla del lugar, mientras que el grupo que representaba a Pía comienza a ser desaprobado por la gente.
Allí, nuevamente la intolerancia abrió sus puertas y volvieron a lanzarle agua. Es en ese momento cuando se produce el incidente más grande, que por momentos hizo tener algo más, cuando un asistente, les pide a los amigos de Pía, que finalicen con lo que estaban haciendo y lejos de acallarse, lo empujan y casi es una acción que hubiera terminado en una escena de pugilato, a no ser por la intervención del propio público.
EPILOGO
Vale la pena dejar aclaradas algunas cosas.
Piaf trató por todas los medios de que ésta sea una elección transparente y realmente lo fue, sólo hubo una equivocación de lectura. A nosotros nos consta ya que cbaalternativa tenía a su Director en la mesa de conteo. Lo certifican todo y cada uno de los jurados que, se obró con el mayor profesionalismo posible dentro de lo incómodo del espacio habilitado para realizar el sufragio. La propia Antara Wells y Ana Laura Torres Vera dieron fe de que lo escrito en las actas, era el resultado del conteo.
Se notó, por los primeros 35 minutos del evento, que Piaf quería presentar una Elección digna de ser recordada por su organización, pero se conjugaron diversos motivos para que todo terminara como terminó. De ahí a la Ley de Murphy, hay un paso: “Cuando pienses que todo debe ir bien, seguramente es que te has olvidado de un detalle que tirará todo por la borda”…
Llama la atención la falta práctica de poder escucharnos, de una agresividad que se enraiza en algunos y es más fuerte que ellos. Pero más llama la atención que los/as seguidores/as de Pía Aldana Bongiovani, sean los que estimulaban a la representante del Instituto Nacional contra la Discriminación, por ello acá la INTOLERANCIA es más visible. No fueron tolerantes al decidir lanzar un vaso de agua y menos al querer tomarse a golpes de puño con un concurrente a la disco.
No hemos escrito aquí, sobre el magnífico número musical de Jenny Mckenna. No da para incluirlo en éste desagravio. Es para un punto y aparte y lo estaremos editando en las próximas horas. Pero es bueno recalcar lo siguiente: Piaf trató de hacer una noche recordada por su elección en cuanto a la organización y créanme, si se ponen a desmenuzar lo que aquí cuento, verán que eso quedó salvado. El detalle del papel no tira todo un esfuerzo. No hubo “mala leche”, no hubo un guión urdido por “alguien”, para que algo saliera mal… son cosa que pasan y ocurren.
Cosas que sucederán siempre. Ninguna disco del país está exenta de que ocurran éstas cosas. Son muchos jurados, se busca cada vez más transparencia, se hace ingresar al público como miembros del jurado y también se nombran veedores. Los integrantes más representativos de la comunidad gay están presentes y no creo que nadie quiera que un acontecimiento como éste salga mal. Pero recuerden, de acá tenemos que subrayar el avance de esa intolerancia y agresividad permanente que se está afincando con más fuerza dentro de algunos, y que sale a relucir en ocasiones como ésta.
Oscar Ceballos
oscarceballosra@yahoo.com.ar
VIDEO DEL SHOW DE LA NOCHE
Sin ir más lejos aquella de 1996 en donde había sido seleccionada María Laura García como Reina Nacional y parte del público desaprobando esa acción, también había lanzado agua a la participante. Los cortes de luz acontecidos en un par de elecciones en Hangar 18, justamente a la hora de presentar a la ganadora en los votos, taparon en un cúmulo de sospecha los eventos. Pero de ahí a ésta noche, en donde creíamos superados éste tipo de actos de agresividad y violencia, hubo un trecho muy amplio.
Piaf quería demostrar a raja tabla que ésta iba a ser una elección meritoriamente recordada por su organización y transparencia. Si delimitamos la incertidumbre que el público vivió por dos minutos, ésta hubiera sido una elección ejemplar.
Vamos a pasar en limpio, lo que a todas luces es un bochorno. Se conjugan diversos actores, repasaremos desde todas las ópticas lo que sucedió.
La disco estaba repleta. El mismísimo locutor oficial Víctor Barahona lo había anunciado. Florencia Montreal, apoteótica con una vestimenta particular y espléndida como acostumbra. La presentación del show con todas las participantes encolumnadas en la pasarela, mostrándose como reinas oficiales de sus lugares de procedencia, fue muy creativo y plausible, el público lo celebró y se notaba, estaban conectados con lo que sucedía.
Estábamos viendo lo que sería una elección reñida… muy reñida.
No recuerdo que antes en algún acontecimiento similar, haya habido que dilucidar un puesto que estaba igualado por la misma cantidad de votos ( había 5 empates para uno de las posiciones. El conteo se realizó varias veces y el empate proseguía. El final fue dilucidado por el jurado ). Esto se informó al público.
Allí, precisamente allí es donde comienzan los problemas:
ACTOR 1: EL PUBLICO
El público pide masivamente que el empate lo defina el soberano, o sea los clientes.
ACTOR 2: NESTOR LATORRE
Se acerca al escenario, portando la idea del público y de algunos jurados que habían quedado en sus sitiales y trata de decirle a Florencia Montreal que defina el empate el público. Florencia – que no escuchaba bien por el ruido que provocaba el griterío de la gente -, dice: “… a ver… escuchemos, acá Néstor quiere decirnos algo, lo invitamos a subir…”.
Ya en el escenario, el dueño de Zen Disco – miembro del jurado -, dice que el empate debería ser definido por el público. Lo cual recibe una aprobación generalizada.
ACTOR 3: ALEJANDRO CASTRO
El dueño de Piaf, toma el micrófono – visiblemente desencajado -, y dice que ya está todo terminado y que el jurado es quien decidió ese empate. Acto seguido el público desaprueba.
A ésta altura del partido, y ya visiblemente molesto, Alejandro se adelanta unos pasos y pide respeto al jurado, explicando que el público tenía sus representantes ( habían sido seleccionados de entre el público, la Pachi y Alberto Ramos – Ex Director Artístico del Teatro Comedia - ), por ello, se comprendía que el público estaba representado, y era en ese ámbito en el cual se debía definir todo.
EL NOMBRAMIENTO
Las participantes fueron 11, Lara Urban, Aracely Levi, Dafne Galiano, Pía Aldana Bongiovani – retenga éste nombre -, Marcela Kankkunen, Leila Rosales, Gabriela Mazocco, Daniela Páez, Andrea Bazán, Victoria Imperio y Flavia Dimarco.
Primero se hace pasar a Miss Simpatía, la Srita Dafne Galiano - representando a “Rosa Negra” -, de Las Mojarras; Miss Elegancia, Daniela Páez – ALAS -; Virreina, Marcela Kankkunen – Zen Disco -; y llegó la hora de conocer a la Reina Provincial 2008.
El locutor, Víctor Barahona, recibe un papel con el NUMERO de la participante ganadora. El papel en cuestión decía: “ 4 … votos. La 6”. En el momento de frenesí de la lectura, Víctor lee: “La ganadora es… la número 4…”.
La número 4 era Pía Aldana Bongiovani, representante de
INADI, el Instituto Nacional contra la Discriminación.
Por supuesto, si la película se hubiera congelado allí, teníamos para ver lo siguiente: la cara de SORPRESA Y ALEGRIA DE PIA, quien apresuradamente salió a la pasarela y empezó a saludar.
El rostro de Alejandro Castro, sobre el escenario moviendo su mano derecha y diciéndole a Víctor que hubo un error, Víctor mostrando el papel que le habían dado y Alejandro llamándolo a José Luis Chabán, uno de los organizadores de la jornada.
El público enmudecido, no sabía que hacer. Sólo se escuchaba la aprobación del grupo de amigas/os de Pía que estaban ubicados al lado de la cabina de sonido, sobre las gradas, al lado de uno de los extremos de la pasarela.
Un segundo después, el grito ensordecedor de la gente, desaprobando esa elección. A ésta altura del momento, el público no sabía que había habido una equivocación en la lectura, pero no en la selección.
Seguimos con el evento…
Toma el micrófono Alejandro Castro y dice que había un error, que en realidad Pía no es la Reina.
Habían pasado dos minutos desde que la nombraron Reina hasta que le dijeron que no era.
Entre el tumulto reinante, se nombra inmediatamente a Leila Rosales, como Reina Provincial y se la corona sobre la pasarela, rápidamente, en algo supuestamente realizado para acallar los gritos de la gente, que en definitivamente, era a la que más había ovacionado.
LA INTOLERANCIA
Se estaba produciendo el saludo de la Reina en la punta de la pasarela y cuando Leila gira hacia el lugar en donde estaban las seguidoras de Pía, recibe sobre su rostro y vestimenta, el contenido de un vaso de trago y luego agua. Inmediatamente tratan de apartarla del lugar, mientras que el grupo que representaba a Pía comienza a ser desaprobado por la gente.
Allí, nuevamente la intolerancia abrió sus puertas y volvieron a lanzarle agua. Es en ese momento cuando se produce el incidente más grande, que por momentos hizo tener algo más, cuando un asistente, les pide a los amigos de Pía, que finalicen con lo que estaban haciendo y lejos de acallarse, lo empujan y casi es una acción que hubiera terminado en una escena de pugilato, a no ser por la intervención del propio público.
EPILOGO
Vale la pena dejar aclaradas algunas cosas.
Piaf trató por todas los medios de que ésta sea una elección transparente y realmente lo fue, sólo hubo una equivocación de lectura. A nosotros nos consta ya que cbaalternativa tenía a su Director en la mesa de conteo. Lo certifican todo y cada uno de los jurados que, se obró con el mayor profesionalismo posible dentro de lo incómodo del espacio habilitado para realizar el sufragio. La propia Antara Wells y Ana Laura Torres Vera dieron fe de que lo escrito en las actas, era el resultado del conteo.
Se notó, por los primeros 35 minutos del evento, que Piaf quería presentar una Elección digna de ser recordada por su organización, pero se conjugaron diversos motivos para que todo terminara como terminó. De ahí a la Ley de Murphy, hay un paso: “Cuando pienses que todo debe ir bien, seguramente es que te has olvidado de un detalle que tirará todo por la borda”…
Llama la atención la falta práctica de poder escucharnos, de una agresividad que se enraiza en algunos y es más fuerte que ellos. Pero más llama la atención que los/as seguidores/as de Pía Aldana Bongiovani, sean los que estimulaban a la representante del Instituto Nacional contra la Discriminación, por ello acá la INTOLERANCIA es más visible. No fueron tolerantes al decidir lanzar un vaso de agua y menos al querer tomarse a golpes de puño con un concurrente a la disco.
No hemos escrito aquí, sobre el magnífico número musical de Jenny Mckenna. No da para incluirlo en éste desagravio. Es para un punto y aparte y lo estaremos editando en las próximas horas. Pero es bueno recalcar lo siguiente: Piaf trató de hacer una noche recordada por su elección en cuanto a la organización y créanme, si se ponen a desmenuzar lo que aquí cuento, verán que eso quedó salvado. El detalle del papel no tira todo un esfuerzo. No hubo “mala leche”, no hubo un guión urdido por “alguien”, para que algo saliera mal… son cosa que pasan y ocurren.
Cosas que sucederán siempre. Ninguna disco del país está exenta de que ocurran éstas cosas. Son muchos jurados, se busca cada vez más transparencia, se hace ingresar al público como miembros del jurado y también se nombran veedores. Los integrantes más representativos de la comunidad gay están presentes y no creo que nadie quiera que un acontecimiento como éste salga mal. Pero recuerden, de acá tenemos que subrayar el avance de esa intolerancia y agresividad permanente que se está afincando con más fuerza dentro de algunos, y que sale a relucir en ocasiones como ésta.
Oscar Ceballos
oscarceballosra@yahoo.com.ar
VIDEO DEL SHOW DE LA NOCHE
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