Jóvenes militantes por los derechos de los homosexuales realizaron un acto de “repudio y desagravio” frente a la Iglesia de la Puerta Abierta, donde el Ministerio Restauración llevó adelante una conferencia para "ayudar a superar la homosexualidad y el travestismo", entre otras "perversiones".
Repudio de homosexuales, lesbianas y trans de la CHA a una Iglesia Jóvenes militantes por los derechos de los homosexuales realizaron un acto de “repudio y desagravio” frente a la Iglesia de la Puerta Abierta, donde el Ministerio Restauración llevó adelante una conferencia para "ayudar a superar la homosexualidad y el travestismo", entre otras "perversiones". Además, adelantaron que presentarán una denuncia por discriminación ante la Secretaría de Culto para “impedir que estas iniciativas se vuelvan a repetir”.
A pesar de que en 1973 la Sociedad Americana de Psiquiatría excluyó al comportamiento homosexual de la lista de enfermedades, ese ministerio se refiere a los gays como “perversos” y llama a vivir “una vida normal”.
“Entendemos que la violencia simbólica de estos discursos que colonializan la sexualidad y pretenden “curar” lo que no entienden, merece todo nuestro rechazo”, sostuvieron los activistas del área de Jóvenes de la CHA.
Mario Bedosti tiene 18 años y es uno de los manifestantes que repudió el seminario. "Dicen ofrecer el alivio para personas LGTTBI, pero desconocen que la angustia que podemos vivir no proviene de nuestra propia sexualidad sino de la estigmatización que hace la sociedad de nuestras prácticas sexuales y afectivas", sostuvo.
En la página web de la Iglesia de la Puerta Abierta pueden leerse relatos de personas que “superaron” su “homosexualismo” y “travestismo”.
Durante el escrache se repartieron volantes por todo el barrio denunciando esta conferencia y el contenido de las actividades del Ministerio Restauración y se interpeló a las personas que asistían a la conferencia.
-¿Qué dirías a un joven que asiste a ese seminario con la esperanza de terminar con la sensación de culpa y la angustia por ser homosexual?, preguntó este medio a Mario.
-Diría que la respuesta no esta allí, que es normal que se sienta angustiado y que se culpe a sí mismo, pero que esa culpa y ese dolor no son inherentes a su condición sexual sino causadas por una sociedad que no acepta la diversidad. El problema no es suyo, sino del intolerante. Que la felicidad no sólo es posible, sino que es un hecho, de la cual podemos dar testimonio, que homosexuales, lesbianas, travestis, transexuales, bisexuales podemos llevar vidas felices, y formar familias mas allá de lo que grupos como las distintas iglesias, den una batalla que tienen perdida de antemano.
Por otra parte, la Comunidad Homosexual Argentina interpuso una acción legal por violación al Art. 11 de la Constitución de la Ciudad de Buenos Aires (Ley Antidiscriminatoria), y llevará la denuncia a la Secretaría de Culto del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, para impedir que estas iniciativas se vuelvan a repetir.
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