El titular del organismo dijo que el fuerte debate que se dio en Río Cuarto obliga a avanzar en una normativa para todo el país. “No podemos enfrentar el mismo contexto en cada lugar”, admitió Cigliuti
Luego del fuerte debate para la creación de un registro de uniones civiles que puso a Río Cuarto a la vanguardia de las ciudades argentinas que impulsan la integración de parejas gays, la Comunidad Homosexual Argentina busca nacionalizar la discusión a través de un proyecto que ingresará a fin de año al Congreso Nacional.
César Cigliuti, presidente de la CHA, adelantó que avanzan en la creación de un modelo normativo que busque garantizar los derechos en todo el país.
“La situación que vivimos en Río Cuarto es una señal de lo que puede pasar. Allí pudimos lograr el consenso unánime de los concejales pero enfrentamos el veto del intendente (Juan Jure). Esto nos plantea una realidad que podría repetirse en cada ciudad donde se impulse una iniciativa similar”, resaltó.
Cigliuti destacó que “resultaría imposible sostener esta misma discusión en cada lugar del interior y, por ello, es imprescindible obtener el consenso para que nuestros diputados y senadores protagonicen el análisis”.
“La Iglesia tiene una fuerte influencia en algunas regiones, fundamentalmente en el norte de la Argentina, donde sería muy difícil instalar el diálogo sobre las uniones civiles. Lo mismo sucedería en cada iniciativa impulsada individualmente. Las presiones de sectores más radicalizados pueden modificar posturas como sucedió en Río Cuarto”, expresó.
Para el militante por los derechos homosexuales es posible en el contexto político y partidario actual incentivar la presentación de una ley nacional de uniones civiles.
“Hay un grupo de partidos con representación minoritaria que probablemente rechace la propuesta, otro sector algo conservador podría mantenerse neutral y una parte mayoritaria de la distribución parlamentaria creemos que acompañará la alternativa”, confió Cigliuti.
Consideró que la inscripción en el registro de Río Cuarto que se comenzará a ejecutar esta semana “no solo genera una reivindicación sino que promueve derechos”.
“El reconocimiento por parte del Estado de la Unión Civil permite reclamar por una obra social, planes sociales y otras opciones gubernamentales. También sirve como aval en un planteo ante el sector privado ó en un proceso judicial. Evidentemente, una ley local está imposibilitada para admitir una solicitud de adopción y condiciona litigios de sucesión ó herencia, pese a que hay antecedentes en la Justicia que respaldan el valor de una unión civil en algunos casos. Esto podría quedar respaldado por una legislación nacional aprobada por el Congreso”, subrayó.
Adopción
Desde el enfoque jurídico, la CHA considera que la adopción “como institución legal tiene como finalidad la protección integral de los niños y niñas que no dispongan de una organización familiar capaz de proporcionársela” y añade que “el marco legal que regula la adopción en Argentina establece como capaces de adoptar a las parejas heterosexuales y a personas solas de ambos sexos”.
“Nada dice en contra de la adopción por parejas homosexuales, pero como se sabe les es denegado este derecho. Solo logra adoptar una de las personas, en tal caso, ocultando tanto a su pareja, como así también su orientación sexual. En consecuencia una persona sola, en tanto no exprese su orientación sexual podrá adoptar, lo cuál de inicio ya marca una gran arbitrariedad”, manifiesta.
Los licenciados Eduardo Torres Rocha y Valeria Paván, del Área Salud de la C.H.A., sostienen que “no es posible que las parejas homosexuales accedan a la adopción con la legislación vigente en Argentina”.
Sin embargo, afirman que “no existen evidencias para sugerir que las mujeres y los hombres gays, lesbianas, travestis ó bisexuales sean padres o madres incapaces, o que el desarrollo psicosocial de los niños y niñas esté comprometido de modo diferente o con agravantes, a como están afectados los hijos e hijas de padres heterosexuales”.
“Nuevamente son sus condiciones psicológicas, afectivas y económicas como individuos y como pareja, las que le permitirán brindar los cuidados que un niño o niña requieran. Y esto vale de modo idéntico para las parejas heterosexuales, muchas de ellas no están capacitadas para criar o adoptar a niños por el solo hecho de ser heterosexuales”, subrayan.
En marcha
Esta semana se producirá la firma del decreto reglamentario sw la ordenanza del Registro de Uniones Civiles y se aprobará el libro de actas que permitirá iniciar la recepción de turnos para las primeras inscripciones.
Las parejas homosexuales ó heterosexuales que soliciten su adhesión deberán cumplir los requisitos de la normativa local, contar con una declaración jurada y proponer a dos testigos que certifiquen la relación.
Desde la subsecretaría de Gobierno confían en que la semana del 26 de octubre se realizarán las primeras inscripciones.
En los últimos días fueron numerosas las consultas de parejas gays, lesbianas y travestis dispuestas a formalizar su vínculo.
En el municipio no descartan, sin embargo, que se demoren algunas peticiones hasta que disminuya la expectativa social y mediática sobre el registro.
Luego del fuerte debate para la creación de un registro de uniones civiles que puso a Río Cuarto a la vanguardia de las ciudades argentinas que impulsan la integración de parejas gays, la Comunidad Homosexual Argentina busca nacionalizar la discusión a través de un proyecto que ingresará a fin de año al Congreso Nacional.
César Cigliuti, presidente de la CHA, adelantó que avanzan en la creación de un modelo normativo que busque garantizar los derechos en todo el país.
“La situación que vivimos en Río Cuarto es una señal de lo que puede pasar. Allí pudimos lograr el consenso unánime de los concejales pero enfrentamos el veto del intendente (Juan Jure). Esto nos plantea una realidad que podría repetirse en cada ciudad donde se impulse una iniciativa similar”, resaltó.
Cigliuti destacó que “resultaría imposible sostener esta misma discusión en cada lugar del interior y, por ello, es imprescindible obtener el consenso para que nuestros diputados y senadores protagonicen el análisis”.
“La Iglesia tiene una fuerte influencia en algunas regiones, fundamentalmente en el norte de la Argentina, donde sería muy difícil instalar el diálogo sobre las uniones civiles. Lo mismo sucedería en cada iniciativa impulsada individualmente. Las presiones de sectores más radicalizados pueden modificar posturas como sucedió en Río Cuarto”, expresó.
Para el militante por los derechos homosexuales es posible en el contexto político y partidario actual incentivar la presentación de una ley nacional de uniones civiles.
“Hay un grupo de partidos con representación minoritaria que probablemente rechace la propuesta, otro sector algo conservador podría mantenerse neutral y una parte mayoritaria de la distribución parlamentaria creemos que acompañará la alternativa”, confió Cigliuti.
Consideró que la inscripción en el registro de Río Cuarto que se comenzará a ejecutar esta semana “no solo genera una reivindicación sino que promueve derechos”.
“El reconocimiento por parte del Estado de la Unión Civil permite reclamar por una obra social, planes sociales y otras opciones gubernamentales. También sirve como aval en un planteo ante el sector privado ó en un proceso judicial. Evidentemente, una ley local está imposibilitada para admitir una solicitud de adopción y condiciona litigios de sucesión ó herencia, pese a que hay antecedentes en la Justicia que respaldan el valor de una unión civil en algunos casos. Esto podría quedar respaldado por una legislación nacional aprobada por el Congreso”, subrayó.
Adopción
Desde el enfoque jurídico, la CHA considera que la adopción “como institución legal tiene como finalidad la protección integral de los niños y niñas que no dispongan de una organización familiar capaz de proporcionársela” y añade que “el marco legal que regula la adopción en Argentina establece como capaces de adoptar a las parejas heterosexuales y a personas solas de ambos sexos”.
“Nada dice en contra de la adopción por parejas homosexuales, pero como se sabe les es denegado este derecho. Solo logra adoptar una de las personas, en tal caso, ocultando tanto a su pareja, como así también su orientación sexual. En consecuencia una persona sola, en tanto no exprese su orientación sexual podrá adoptar, lo cuál de inicio ya marca una gran arbitrariedad”, manifiesta.
Los licenciados Eduardo Torres Rocha y Valeria Paván, del Área Salud de la C.H.A., sostienen que “no es posible que las parejas homosexuales accedan a la adopción con la legislación vigente en Argentina”.
Sin embargo, afirman que “no existen evidencias para sugerir que las mujeres y los hombres gays, lesbianas, travestis ó bisexuales sean padres o madres incapaces, o que el desarrollo psicosocial de los niños y niñas esté comprometido de modo diferente o con agravantes, a como están afectados los hijos e hijas de padres heterosexuales”.
“Nuevamente son sus condiciones psicológicas, afectivas y económicas como individuos y como pareja, las que le permitirán brindar los cuidados que un niño o niña requieran. Y esto vale de modo idéntico para las parejas heterosexuales, muchas de ellas no están capacitadas para criar o adoptar a niños por el solo hecho de ser heterosexuales”, subrayan.
En marcha
Esta semana se producirá la firma del decreto reglamentario sw la ordenanza del Registro de Uniones Civiles y se aprobará el libro de actas que permitirá iniciar la recepción de turnos para las primeras inscripciones.
Las parejas homosexuales ó heterosexuales que soliciten su adhesión deberán cumplir los requisitos de la normativa local, contar con una declaración jurada y proponer a dos testigos que certifiquen la relación.
Desde la subsecretaría de Gobierno confían en que la semana del 26 de octubre se realizarán las primeras inscripciones.
En los últimos días fueron numerosas las consultas de parejas gays, lesbianas y travestis dispuestas a formalizar su vínculo.
En el municipio no descartan, sin embargo, que se demoren algunas peticiones hasta que disminuya la expectativa social y mediática sobre el registro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario